viernes, 27 de agosto de 2010

Liberación del brazo y habla

Siguiendo con la idea anterior y pensando en la escritura, el habla y la deglución yo creo que trabajando sobre la ubicación del hioides a través de la liberación del brazo podemos enseñar estos aspectos.
Si leemos los artículos tan interesantes que se escriben sobre la evolución del habla podemos observar que la mayoría de los investigadores ubican al hueso hioides y su evolución,en el origen de ella. Es facil pensar entonces que, si los chicos repiten en si la evolución de la especie, la mayoría de los trastornos de deglución, respiración y habla se deben a que el movimiento del hioides esta disminuido por un problema en el equilibrio al lograr la bipedestación y el balanceo de la cabeza.
Lejos de pensar en un problema neurológico cuando digo equilibrio quiero decir el equilibrio necesarios para estar sobre dos pies. Postura compartida por el hombre prehistórico y los niños de hoy en día.
Para simplificar y acortar los tratamientos es bueno comenzar con la liberación de los brazos a través del conocimiento del omóplato y su función.



Sobre una colchoneta se siente y se mueve como una serpiente que se tiene que trasladar sin patas y luego como un lagarto que comienza a utilizar los omóplatos para desplazarse. Con esto descubre que tiene omóplatos y que desde ellos se organizan los brazos para usarlos a en la cacería de mamuts o lo que sea.



Al ponerse en dos pies le hablmos de la bipedestación y como eso permitió que los brazos se usaran primero como instrumentos para lanzar armas y objetos. Le hacemos imaginar que esta frente a un tigre con dientes de sable y que debe arrojarle algo para que se vaya. Lo hace. Al hacer el movimiento de lanzar algo le sugerimos que no solo sirve este movimiento para usar armas sino que luego se uso para dibujar. Cambiamos violencia por arte. También para escribir.
Pasamos a una hoja y con marcadores comienza a hacer circulos con la mano dominante y la otra. también com ambas manos. Siempre reconociendo los omóplatos como el origen de esta posibilidad de realización y movimiento.



Cuando deja de dibujar le hacemos comer algo y notará que la deglución, que antes se parecía a la succión porque el hioides estaba arriba, ahora es una deglución con trituración y ascenso y descenso del hioides. Se ha liberado y se mueve en equilibrio junto con el cráneo.




Después de esta actividad que une la historia de la liberación del brazo, la imaginación y el grafismo, es muy fácil observar a los pocos días que el cuello se ha estirado, el hioides desciende y comienzan a comer de otra forma al mismo tiempo que la cabeza se balancea sobre el atlas facilitando la aparición de la R.
En esta época de tanta información segmentad es interesante hacer síntesis históricas para ubicar su cambio dentro de un proceso evolutivo. Porque hago estas cosas no es necesario repetir ejercicios.
El hecho de conocer la Historia del Arte y actividades artísticas en la Prehistoria, junto con la anatomía comparada, nos facilita la construcción de secuencias de movimientos y actividades que llevaron miles y miles de años realizar. Los chicos lo captan en seguida y somos nosotros quienes lo hacemos complejo al explicarlo segmentado y sin darle un sentido globalizado e histórico.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Comunicación y lectura

Se me ocurre pensar que lo mas difícil al enseñar a leer y escribir a personas con dificultades de percepción es encontrar la forma adecuada de presentar lo mas importante.
Observando el cuadro comparativo de las escrituras desde la Mesopotamia hasta nuestros días de la entrada anterior, podemos darnos cuenta que el camino evolutivo de la escritura va de los pictogramas hacia la invención del abecedario.
En ese camino los aspectos significativos en los dibujos fueron convirtiéndose en letras. es el ejemplo de la cabeza de buey, el aleph y la A inglesa. De ser partes significativas de un dibujo que, por eso mismo se hicieron repetitivas, pasaron a ser las letras de nuestro alfabeto. Al ser símbolos y pertenecer a imagenes dibujadas sufrieron distintas rotaciones, rotaciones que están almacenadas en nuestro cerebro como herencia cultural humana.
En un sistema nervioso en crecimiento y en otro que presenta disfunciones es probable que se encuentren todavía rotadas. Por eso podemos probar de esta forma.
Usaremos dos planchas similares que tengan las letras del abecedario en relieve. Estas letras están sueltas y se presentan en el envase con una capa de celuloide que sirve de molde. A una A, por ejemplo, en esta plancha corresponde el molde de esa A. Es una imagen en negativo, justamente como los moldes de yeso.




Con un dedo de la mano dominante le pedimos que recorra el espacio hueco y nombre la letra que reconozca y con la otra mano recorra palpando la forma positiva de esa misma letra. Luego la ubica en su lugar y la nombra. Así con todas las letras y cambiando de manos, a veces es la dominante la que recorre el espacio negativo y a veces es la mano contralateral.




Reconoce y nombra las letras conocidas y nombramos las desconocidas nosotros. Vamos a escribir las primeras palabras. Es importante escribir primero palabras cortas, conocidas y con sentido útil, por ejemplo el nombre de su calle o una banda de música. Como tenemos dos planchas de letras le damos las letras que faltan para completar la palabras.
Usamos la forma de leer anterior donde rotábamos primero la cabeza hacia la izquierda y luego iba hacia la derecha, en el sentido de la lectura y escritura occidental. Una vez que nota el movimiento de la cabeza le mostramos que los ojos también son esféricos y rotan, entonces sin mover tanto la cabeza hace rotar a los ojos en el sentido izquierda- derecha como la escritura.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Leer y escribir hoy

Incisiones en Masa Das y Crealina



Cuadro de símbolos gráficos, historia de la escritura desde hace 5.000 años



Primeras vertebras cervicales,. El axis, segunda vertebra, permite girar de izquierda a derecha y de derecha a izquierda en el sentido de la escritura y el atlas permite mirar de arriba a abajo como en las escrituras orientales.



Estaba pensando en que para aprender a leer y escribir, cuando no es una actividad espontánea que llega con la edad,en que es conveniente hacer asociaciones.
Estas asociaciones pueden ser de movimiento de la cabeza, movimiento de los ojos y también el entrelazado de ideas.
Entrelazar ideas es globalizar la información. Por ejemplo, si alguien tiene un pensamiento inconexo porque se le enseñó a pensar por "familias de palabras", "asociaciones por el uso", etc. Ayudarlo a asociar libremente, globalmente.
Cuando una persona asocia automáticamente, por ejemplo, bicicleta con camión o auto, por ejemplo, ya tiene una conexión neuronal determinada por el aprendizaje. Salir de esas asociaciones tan estructuradas cuesta mucho. Pero solo saliendo de ellas y asociando libremente se puede aprender a leer y escribir hoy.
Imaginemos por un momento el tiempo y el lugar donde se originó la escritura. Eran asentamientos agrícolas y donde se comenzaba a acumular granos y ganado. Lo mas importante, como siempre fue poseer lo necesario, en este caso un buey, por ejemplo.
Aleph, en idioma protosinaico se representaba como una cabeza de buey, luego sufrió una rotación de 90º hacia la derecha y fue utilizada por los griegos para transcribir la A.
Lo mas importante, la cabeza de ganado para trabajar la tierra, se convirtió en nuestra A gracias al invento del abecedario pero perdió su sentido originario.
Creo que es muy importante contar estas historias porque cuando de adulto no sabe leer y quiere hacerlo debe encontrar un sentido tan profundo e importante como quienes la idearon como dibujo.
Al estar transitando una época de pensamiento digital que es algo alejado del pensamiento analógico originario resulta importante asociar por utilidad. Lo que es importante para la persona que quiere aprender.
Considero que asociar "por utilidad" al enseñan a leer, por ejemplo es mostrar como se mueve la cabeza de izquierda a derecha al leer el idioma castellano. Se me ocurre que podemos mostar como la cabeza se mueve sobre el atlas y gira de izquierda a derecha, luego ubicamos una palabras en letras grandes sobre la mesa y le pedimos que comience a leer desde la izquierda a la derecha pero siempre haciendo rotar la cabeza en ese sentido. Ademas con una arcilla plástica, Crealina o Masa Das podemos hacer incisiones con formas de letras antiguas o actuales. de este modo trabajamos la percepción háptica, común en esa época, y a la vez ayudamos al movimiento del brazo desde el omóplato. Movimiento necesario para manipular un lápiz